Noche eterna, de silencio, de temores.
Cual estado de hastío, de dejar de ser, de ser nada, de existir en el vacío, de no sentir.
Noche eterna, con tu oscuro manto de misterio, con tu infinito espejo de inmisericordes acciones, de obseciones y maldades.
Noche eterna, con tu luna inmensa, hermosa, adorable.
Henchido el corazón de gozo, de amor, de felicidad.
Noche eterna, de complicidad, de susurros, de besos.
Noche eterna ... de muerte.
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